Desde mi llegada a la Florida hace seis años tuve claro que necesitaba un cambio. Pero sobre todo que después de conocer el mundo de la televisión a través de un programa local con Telemundo, necesitaba saber cual era la fuente de la cual brotaba el entretenimiento que nos llega a través del televisor. Tenía curiosidad de saber cuales eran los ingredientes, los utensilios y los calderos con los que se cocinaba en Miami para que después los sirvieran en los diferentes platos de Estados Unidos y Suramérica. Siempre quise conocer el proceso de como se hacía la televisión nacional porque sospechaba que habían cosas tan falsas que hasta a ellos mismos les costaba trabajo fabricar. Al llegar tuve la oportunidad de trabajar en estas producciones y ver como es el proceso de una telenovela antes de que salga al aire. Lo primero que me dijo mi agente de talento en aquel entonces fue "necesitas borrar tu acento porque suenas muy boricua y la mayoría del mercado no te va a entender". Mi agente era una ya retirada actriz cubana y su "cubaneo" no pareció impedirle trabajar en la industria. Por su puesto que quise tomar acción y aprender a bajarle un poco a mis "boricuadas", así que tomé un curso de actuación que se especifica en neutralizar acentos. Mi experiencia fue mixta porque me hablaron desde como debes usar cada letra en una palabra, hasta el "pollito chicken" que me enseñaban en la escuela elemental. Al pasar el tiempo y seguir trabajando en estas producciones que ustedes disfrutan en sus hogares, pude compartir con todo tipo de nacionalidades que a pesar de ser de un país en específico, se empeñan en sonar con acento mexicano. El acento mexicano no es problema alguno y es parte importante de nuestra herencia hispana, pero a ellos les queda mucho más bonito y natural. Otro agente de talentos con quien estoy todavía trabajando me dijo "Omar tienes que hacerlo así porque es el mercado mas grande que ve telenovelas". Estoy de acuerdo en que hay que satisfacer las estadísticas de mercadeo pero entonces ¿Donde queda la esencia de cada latino como individuo?. Me cuesta trabajo tener que esperar a compartir con mis amigos y familiares para tener que "morcillear" mi acento boricua. Hay un sin número de estrellas que han llegado lejos en su carrera por todavía mantener su acento natural y su personalidad innata. Tomemos de ejemplo el caso de la Dra. Ana María Polo quien en su programa se le nota el acento cubano y a veces puertorriqueño. Penélope Menchaca también ha sabido conquistar los corazones de Estados Unidos y Latinoamérica con su personalidad mexicana. Nancy Álvarez en "Quien Tiene la Razon" con su "chaca-chaca" dominicano pudo llegar a un público donde su sucesora mexicana Carmen Jara no ha podido llegar todavía en todo este tiempo. Osmel Souza con su acento venezolano ha podido ser el favorito de Nuestra Belleza Latina. Algo que va muy por encima de Jean Carlos Canela quien insiste en ocultar su acento y termina luciendo como un huevo sin sal. Creo fielmente en la buena pronunciación y el ritmo al hablar, pero no se debe perder el elemento natural de quienes somos desde nuestro origen. En los estudios donde se graban estas producciones, me encuentro a muchos aspirantes a actores que llegan de otros países pero que se esfuerzan por sonar como si hubiesen llegado ayer desde la isla de la fantasía. ¿Que seríamos nosotros sin la diversidad? Probablemente la monotonía se apoderaría del televisor y no habría sazón para nuestro control remoto. Las cadenas de televisión muchas veces subestiman al televidente y creen que cualquier cosa nos llena la panza. Nos empalagan con programación desabrida y sin destino alguno. A fin de cuentas todos hablamos español y sabemos entendernos bien con cada folclor. Sí quieres compartir alguna información conmigo puedes escribirme aomarmorales@me.com o visita mi blogwww.elshowdeomal.blogspot.com

No comments:
Post a Comment